Un estudio reciente sobre calidad de vida indica que la ciudad es la segunda mejor calificada de América del Sur; el clima, los espacios verdes y la cultura, lo más valorado

hambre por la cultura de los porteños es considerada una de las ventajas de vivir en Buenos Aires para aquellos expatriados que deben salir de su país de origen y aterrizar en la Argentina por razones laborales. También son valorados esa necesidad de encontrarse, sin razón, en bares, cafés o restaurantes para disfrutar la variedad gastronómica, los espacios verdes, el clima amigable que permite realizar actividades al aire libre, el acceso a la educación y la calidad de los profesionales.

Al mismo tiempo el costo de vida, la inflación, la inseguridad, el tránsito -caótico y ruidoso- y la distancia con otras capitales son los factores en contra que aparecen cuando las personas con cargos jerárquicos en empresas multinacionales planean elegirla como su próximo destino.

A pesar de estas desventajas, un estudio reciente indica que Buenos Aires es la segunda ciudad de América del Sur con mejores calificaciones en calidad de vida, por detrás de Montevideo y por encima de Santiago de Chile. Las tres capitales son parte de un ranking elaborado sobre la base de las opiniones de los expatriados que viven en 230 ciudades de todo el mundo. El análisis contempla variables sociales, culturales, políticas, de servicios públicos, de bienes de consumo, de vivienda y educación.

La encuesta de calidad de vida fue elaborada por la consultora global Mercer para aportarles a las compañías una herramienta a la hora de compensar los diferenciales del nivel de vida de sus ejecutivos al ser transferidos al exterior. Como en años anteriores las ciudades europeas obtuvieron las mejores calificaciones: Viena (Austria) quedó en el primer puesto; Zurich (Suiza) y Auckland (Nueva Zelanda) completaron el podio. Buenos Aires quedó en la posición 91°; Montevideo, en la 78°, y Santiago, de Chile, en la 93°.

“Las calificaciones de Buenos Aires son buenas en general, aunque en el último año aumentó la percepción de inseguridad. Las notas más bajas tienen que ver con el delito y el crimen, lo que llamamos ambiente político y social”, explicó a LA NACION Valeria Bohorquez, del área de información de Mercer. Las opiniones referidas a las regulaciones para compra y venta de divisas “dieron conclusiones negativas porque para los expatriados el movimiento de divisas es fundamental”, agregó.

Al aire libre

“La vida simple del porteño me encanta, aprendí mucho de eso. Hacen cosas muy simples que cualquiera puede hacer, no importa cuánto gane, como juntarse en una plaza o tomar mate en el río. Poder hacer cosas simples como ésas impactan en la calidad de vida y trato de adoptarlas para mí”, dice Priscyla Alves Laham, directora de Consumo de Microsoft para Argentina y Uruguay, quien dejó su Brasil natal para vivir en Buenos Aires.

El estudio, que consta de 39 preguntas las cuales son calificadas de 0 a 10, arrojó que la ciudad está bien valorada entre los expatriados en bienes de consumo, clima, el acceso a la vivienda y la atención médica. Los espacios verdes parecen ser un imán para ellos. “Una de las principales ventajas es el buen tiempo y las actividades al aire libre. A la mañana temprano, remo en Puerto Madero y siento que eso es calidad de vida”, cuenta Bárbara Konner, vicepresidenta ejecutiva de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana.

Aunque extraña “el aire cosmopolita de Berlín”, admite que se siente fascinada por la curiosidad de los porteños y su voracidad por la cultura. “Las avenidas y edificios del siglo pasado tienen su encanto innegable. Sin duda la arquitectura del pasado y los espacios verdes me atraen”, detalla sobre las virtudes de las calles porteñas.

El estudio de Mercer apunta a reforzar la seguridad de los expatriados que deben abandonar sus países por razones laborales, principalmente los empleados jerárquicos. La base de datos -que se ofrece a las empresas- permite comparar ventajas y desventajas en al momento de tomar la decisión de emigrar. Las conclusiones se elaboran con la opinión de los expatriados consultados.

Para el español Ernest Riba, director del área de Ingeniería Estratégica de Wunderman Argentina, las ventajas de estar en Buenos Aires pasan por el área profesional. “La calidad y accesibilidad de la enseñanza, sumado al empuje cotidiano de espíritu emprendedor, hacen que uno se encuentre diariamente con profesionales de gran talento. La gran ventaja de la ciudad es tener estas redes donde uno se cruza día tras día con personas creativas y valientes”, explica.

Desembarcar en otra ciudad implica un cambio de vida para los extranjeros. Por eso, además de la encuesta de Mercer, existen empresas que se dedican a facilitar la relocalización. Como el caso de Izrastzoff Agentes Inmobiliarios, que, además de brindar soluciones de vivienda, asesoran al expatriado que necesita información. “Hace un tiempo la seguridad no era una prioridad, sino los espacios verdes cercanos y dentro de su vivienda. Eso aún es importante, pero hoy se prioriza más la seguridad. Sobre esa base se define la zona donde vivir y también el tipo de propiedad”, explica Iuri Izrastzoff, gerente de marketing de la empresa.

Fuente: La Nacion

Un estudio reciente sobre calidad de vida indica que la ciudad es la segunda mejor calificada de América del Sur; el clima, los espacios verdes y la cultura, lo más valorado

hambre por la cultura de los porteños es considerada una de las ventajas de vivir en Buenos Aires para aquellos expatriados que deben salir de su país de origen y aterrizar en la Argentina por razones laborales. También son valorados esa necesidad de encontrarse, sin razón, en bares, cafés o restaurantes para disfrutar la variedad gastronómica, los espacios verdes, el clima amigable que permite realizar actividades al aire libre, el acceso a la educación y la calidad de los profesionales.

Al mismo tiempo el costo de vida, la inflación, la inseguridad, el tránsito -caótico y ruidoso- y la distancia con otras capitales son los factores en contra que aparecen cuando las personas con cargos jerárquicos en empresas multinacionales planean elegirla como su próximo destino.

A pesar de estas desventajas, un estudio reciente indica que Buenos Aires es la segunda ciudad de América del Sur con mejores calificaciones en calidad de vida, por detrás de Montevideo y por encima de Santiago de Chile. Las tres capitales son parte de un ranking elaborado sobre la base de las opiniones de los expatriados que viven en 230 ciudades de todo el mundo. El análisis contempla variables sociales, culturales, políticas, de servicios públicos, de bienes de consumo, de vivienda y educación.

La encuesta de calidad de vida fue elaborada por la consultora global Mercer para aportarles a las compañías una herramienta a la hora de compensar los diferenciales del nivel de vida de sus ejecutivos al ser transferidos al exterior. Como en años anteriores las ciudades europeas obtuvieron las mejores calificaciones: Viena (Austria) quedó en el primer puesto; Zurich (Suiza) y Auckland (Nueva Zelanda) completaron el podio. Buenos Aires quedó en la posición 91°; Montevideo, en la 78°, y Santiago, de Chile, en la 93°.

“Las calificaciones de Buenos Aires son buenas en general, aunque en el último año aumentó la percepción de inseguridad. Las notas más bajas tienen que ver con el delito y el crimen, lo que llamamos ambiente político y social”, explicó a LA NACION Valeria Bohorquez, del área de información de Mercer. Las opiniones referidas a las regulaciones para compra y venta de divisas “dieron conclusiones negativas porque para los expatriados el movimiento de divisas es fundamental”, agregó.

Al aire libre

“La vida simple del porteño me encanta, aprendí mucho de eso. Hacen cosas muy simples que cualquiera puede hacer, no importa cuánto gane, como juntarse en una plaza o tomar mate en el río. Poder hacer cosas simples como ésas impactan en la calidad de vida y trato de adoptarlas para mí”, dice Priscyla Alves Laham, directora de Consumo de Microsoft para Argentina y Uruguay, quien dejó su Brasil natal para vivir en Buenos Aires.

El estudio, que consta de 39 preguntas las cuales son calificadas de 0 a 10, arrojó que la ciudad está bien valorada entre los expatriados en bienes de consumo, clima, el acceso a la vivienda y la atención médica. Los espacios verdes parecen ser un imán para ellos. “Una de las principales ventajas es el buen tiempo y las actividades al aire libre. A la mañana temprano, remo en Puerto Madero y siento que eso es calidad de vida”, cuenta Bárbara Konner, vicepresidenta ejecutiva de la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana.

Aunque extraña “el aire cosmopolita de Berlín”, admite que se siente fascinada por la curiosidad de los porteños y su voracidad por la cultura. “Las avenidas y edificios del siglo pasado tienen su encanto innegable. Sin duda la arquitectura del pasado y los espacios verdes me atraen”, detalla sobre las virtudes de las calles porteñas.

El estudio de Mercer apunta a reforzar la seguridad de los expatriados que deben abandonar sus países por razones laborales, principalmente los empleados jerárquicos. La base de datos -que se ofrece a las empresas- permite comparar ventajas y desventajas en al momento de tomar la decisión de emigrar. Las conclusiones se elaboran con la opinión de los expatriados consultados.

Para el español Ernest Riba, director del área de Ingeniería Estratégica de Wunderman Argentina, las ventajas de estar en Buenos Aires pasan por el área profesional. “La calidad y accesibilidad de la enseñanza, sumado al empuje cotidiano de espíritu emprendedor, hacen que uno se encuentre diariamente con profesionales de gran talento. La gran ventaja de la ciudad es tener estas redes donde uno se cruza día tras día con personas creativas y valientes”, explica.

Desembarcar en otra ciudad implica un cambio de vida para los extranjeros. Por eso, además de la encuesta de Mercer, existen empresas que se dedican a facilitar la relocalización. Como el caso de Izrastzoff Agentes Inmobiliarios, que, además de brindar soluciones de vivienda, asesoran al expatriado que necesita información. “Hace un tiempo la seguridad no era una prioridad, sino los espacios verdes cercanos y dentro de su vivienda. Eso aún es importante, pero hoy se prioriza más la seguridad. Sobre esa base se define la zona donde vivir y también el tipo de propiedad”, explica Iuri Izrastzoff, gerente de marketing de la empresa.

Fuente: La Nacion