A dos puntas Máximo Vanoni no sólo les consigue alojamiento a ejecutivos extranjeros que vienen a instalarse con sus familias en Buenos Aires. También los asiste desde la llegada a Ezeiza hasta con los inconvenientes del día a día, una vez alojados.

People in the City

Global mobility es un concepto surgido de las grandes multinacionales para designar la reubicación de sus altos directivos con sus familias, cuando los mandan a instalarse para trabajar en un país que no es el suyo. Para esto, normalmente se contactan con inmobiliarias en la ciudad de destino, de modo de proveerles alojamiento. Si les dan alguna facilidad más para instalarse, es mínima.

Por eso, en castellano, podría hablarse simplemente de relocación. El concepto no incluye servicios como el de orientar a los expatriados a obtener la documentación que necesitarán para moverse en el país al que llegan, buscar colegio para los chicos ni, menos aún, ayudarlos con los pequeños desastres de la vida cotidiana, como domar al calefón o restablecer la conexión a Internet. Este es el diferencial que ofrece People in the City, el emprendimiento de Máximo Vanoni.

Graduado en Marketing por la UCES, Vanoni trabajó cinco años en una multinacional de productos de consumo masivo; y luego tuvo una experiencia como emprendedor gastronómico en la que le fue muy bien, pero de la que se retiró porque “no lo llenaba”.

En 2011, una doble casualidad lo puso en el camino de su emprendimiento actual. Por un lado, el padre de un compañero suyo de rugby tenía un departamento vacío en Recoleta. Por otro lado, un amigo suyo que trabajaba en JP Morgan en los Estados Unidos le pidió que lo ayudara a afincarse en Buenos Aires, a donde lo enviaba la firma.

Vanoni unió a ese locador con ese locatario; y le dio al expatriado los servicios extras que él le pedía, y más. “El mío es un servicio de 7días x 24horas, porque desde el momento mismo en que llegan hay temas para los que necesitan ayuda, empezando por los diferentes tipos de cambio o la gestión del número de CUIT”, explica Vanoni. “Los que viven en la India, por ejemplo, nunca cierran las puertas con llave; entonces la típica, acá, es que se las olviden. Por eso yo siempre tengo conmigo un juego de llaves de cada departamento, y estoy listo para llevárselas a quien las necesite”.

People in the City nació formalmente en junio de 2011. Vanoni da servicios a dos puntas. A la empresa que necesita la relocación, y a su ejecutivo, les consigue vivienda por un lapso que puede ir de 15 días a 6 meses con opción a renovar; más el servicio adicional de “seguimiento” (contención y cuidado 7×24 del expatriado).

En la otra punta, los dueños de las propiedades son sus proveedores, pero también sus clientes. A ellos les ofrece una renta que, en promedio, es 35% superior a la de un alquiler común para extranjeros; la administración completa del inmueble y la figura del fiador garante, que les permite desentenderse de cualquier conflicto de responsabilidad civil que tenga lugar en la propiedad (la responsable es la empresa que paga el alquiler). “Se olvidan de todo; vienen una vez por mes a mi oficina a cobrar y termina siendo como tener un plazo fijo sobre el departamento”, indica el emprendedor.

La empresa que manda a su empleado le paga a People in the City 10% del monto del contrato de alquiler, más un fee fijo mensual durante un año de $9.800 a $20.000 –según el tamaño y las necesidades de la familia– que no incluye el alquiler, sino la búsqueda de propiedad, la recepción del empleado en Ezeiza, la gestión del visado y del colegio para los chicos, la parte legal de los contratos y todo el servicio de apoyo post-alquiler. Si el lapso es mayor y el empleado quiere mantener el servicio de 7×24, lo paga él. Si la empresa cliente hace relocaciones esporádicamente, lo que se le cobra es 20% sobre el total del contrato por única vez.

People in the City cuenta actualmente con 60 propiedades de dueños directos, quienes le pagan 10% del monto del alquiler. Para este año, el proyecto de Vanoni es abrir tres canales más aparte del corporativo: B‘NB (a través de Internet), universidades y embajadas.A dos puntas Máximo Vanoni no sólo les consigue alojamiento a ejecutivos extranjeros que vienen a instalarse con sus familias en Buenos Aires. También los asiste desde la llegada a Ezeiza hasta con los inconvenientes del día a día, una vez alojados.

People in the City

Global mobility es un concepto surgido de las grandes multinacionales para designar la reubicación de sus altos directivos con sus familias, cuando los mandan a instalarse para trabajar en un país que no es el suyo. Para esto, normalmente se contactan con inmobiliarias en la ciudad de destino, de modo de proveerles alojamiento. Si les dan alguna facilidad más para instalarse, es mínima.

Por eso, en castellano, podría hablarse simplemente de relocación. El concepto no incluye servicios como el de orientar a los expatriados a obtener la documentación que necesitarán para moverse en el país al que llegan, buscar colegio para los chicos ni, menos aún, ayudarlos con los pequeños desastres de la vida cotidiana, como domar al calefón o restablecer la conexión a Internet. Este es el diferencial que ofrece People in the City, el emprendimiento de Máximo Vanoni.

Graduado en Marketing por la UCES, Vanoni trabajó cinco años en una multinacional de productos de consumo masivo; y luego tuvo una experiencia como emprendedor gastronómico en la que le fue muy bien, pero de la que se retiró porque “no lo llenaba”.

En 2011, una doble casualidad lo puso en el camino de su emprendimiento actual. Por un lado, el padre de un compañero suyo de rugby tenía un departamento vacío en Recoleta. Por otro lado, un amigo suyo que trabajaba en JP Morgan en los Estados Unidos le pidió que lo ayudara a afincarse en Buenos Aires, a donde lo enviaba la firma.

Vanoni unió a ese locador con ese locatario; y le dio al expatriado los servicios extras que él le pedía, y más. “El mío es un servicio de 7días x 24horas, porque desde el momento mismo en que llegan hay temas para los que necesitan ayuda, empezando por los diferentes tipos de cambio o la gestión del número de CUIT”, explica Vanoni. “Los que viven en la India, por ejemplo, nunca cierran las puertas con llave; entonces la típica, acá, es que se las olviden. Por eso yo siempre tengo conmigo un juego de llaves de cada departamento, y estoy listo para llevárselas a quien las necesite”.

People in the City nació formalmente en junio de 2011. Vanoni da servicios a dos puntas. A la empresa que necesita la relocación, y a su ejecutivo, les consigue vivienda por un lapso que puede ir de 15 días a 6 meses con opción a renovar; más el servicio adicional de “seguimiento” (contención y cuidado 7×24 del expatriado).

En la otra punta, los dueños de las propiedades son sus proveedores, pero también sus clientes. A ellos les ofrece una renta que, en promedio, es 35% superior a la de un alquiler común para extranjeros; la administración completa del inmueble y la figura del fiador garante, que les permite desentenderse de cualquier conflicto de responsabilidad civil que tenga lugar en la propiedad (la responsable es la empresa que paga el alquiler). “Se olvidan de todo; vienen una vez por mes a mi oficina a cobrar y termina siendo como tener un plazo fijo sobre el departamento”, indica el emprendedor.

La empresa que manda a su empleado le paga a People in the City 10% del monto del contrato de alquiler, más un fee fijo mensual durante un año de $9.800 a $20.000 –según el tamaño y las necesidades de la familia– que no incluye el alquiler, sino la búsqueda de propiedad, la recepción del empleado en Ezeiza, la gestión del visado y del colegio para los chicos, la parte legal de los contratos y todo el servicio de apoyo post-alquiler. Si el lapso es mayor y el empleado quiere mantener el servicio de 7×24, lo paga él. Si la empresa cliente hace relocaciones esporádicamente, lo que se le cobra es 20% sobre el total del contrato por única vez.

People in the City cuenta actualmente con 60 propiedades de dueños directos, quienes le pagan 10% del monto del alquiler. Para este año, el proyecto de Vanoni es abrir tres canales más aparte del corporativo: B‘NB (a través de Internet), universidades y embajadas.